checkmate, chess, board, chess board, resignation, conflict, board game, competition, chess pieces, check, defeat, strategy, strategy game, stalemate, game over, surrender, chess game, chess, chess, chess, chess, chess

Maldita zona de confort

El otro día estaba viendo una serie y una cosa que pasó me dejó pensando un buen rato.

Una de las protagonistas (universitaria) está a punto de conseguir uno de sus grandes sueños, y la perspectiva de conseguirlo la paraliza: ¿Y si realmente no está capacitada para hacer lo que siempre ha soñado?

El miedo a lo desconocido, por mucho que hayas soñado con algo, muchas veces nos paraliza, y llena nuestra mente y nuestro corazón de dudas sobre nuestras capacidades:

«¿Y si no soy capaz?, ¿y si no soy lo suficientemente bueno?, ¿y si fracaso?, ¿y si hago el ridículo?, ¿y si no estoy a la altura?»

A todas esas preguntas le suelen seguir pensamientos como:

«Mejor quédate donde estás», «el cambio no merece el riesgo», «¿para qué necesitas…?»

Maldita zona de confort que nos adormece.

Maldita zona de confort que nos confunde.

Maldita zona de confort que mata nuestros sueños.

Supongo que la mayoría de nosotros queremos tener una vida llena de logros pero sin altibajos.

El riesgo nos supera porque el miedo al fracaso nos persigue y preferimos eso de «más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer», en vez de abrir nuestras alas y echar a volar.

A veces, de hecho muchas veces, trabajamos duro por nuestros sueños y casi sin darnos cuenta nos encontramos en ese momento justo en el que hay que dar ese salto al vacío.

Ya está; has trabajado duro, te has preparado, y es el momento de extender tu mano y coger la recompensa.

Te separa un paso, y es el paso más difícil de tu vida, porque cuando has trabajado y deseado algo tanto durante tanto tiempo, es casi inevitable que la negatividad llene cada centímetro que te separa de la meta.

Ese el momento de las dudas, del miedo, de las preguntas que cuestionan tus habilidades y el sentido de todo; pero también es el momento de que te sobrepongas y des ese paso; el miedo, las dudas y las preguntas solo marcan un antes y un después en tu vida; tú sabes por qué luchas, tú sabes por qué haces las cosas, responde mejor a esos porqués y deja a un lado todo lo demás.

Es el momento de tener fe.

Es el momento de dejar de cuestionarte si es bueno salir de esa zona que conoces tan bien y enfrentarte a nuevos retos; y sí, es posible que no lo consigas, o que no lo consigas como te habías imaginado pero… ¿no crees que habrá merecido la pena el camino?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *